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Mensaje del Secretario General para 2024

El discurso de odio es un indicador de la discriminaci¨®n, los abusos, la violencia, los conflictos e incluso los cr¨ªmenes de lesa humanidad, como pudimos apreciar en la Alemania nazi, en Rwanda o en Bosnia, entre otros lugares. El discurso de odio no es aceptable en ning¨²n grado; todas las personas debemos trabajar para erradicarlo por completo.

En la actualidad se dirige discurso de odio hacia un amplio abanico de grupos, a menudo por motivos de raza, etnia, religi¨®n, creencias o afiliaci¨®n pol¨ªtica. En los ¨²ltimos meses ha aumentado el discurso de odio tanto antisemita como antimusulm¨¢n en Internet y en declaraciones p¨²blicas de l¨ªderes influyentes. Adem¨¢s, puede dirigirse discurso de odio hacia las mujeres, los refugiados, los migrantes, las personas de g¨¦nero diverso y trans y las minor¨ªas. Con las plataformas y herramientas digitales, que lo amplifican a escala masiva, trasciende fronteras y culturas.

En virtud del derecho internacional, los Estados tienen la obligaci¨®n de prevenir y combatir la incitaci¨®n al odio y promover la diversidad, el entendimiento mutuo y la solidaridad. Por ello, deben redoblar sus esfuerzos y cumplir estos compromisos, garantizando al mismo tiempo que las medidas que adopten preserven la libertad de expresi¨®n y protejan a las minor¨ªas y otras comunidades.

La Estrategia y el Plan de Acci¨®n de las Naciones Unidas para la Lucha contra el Discurso de Odio brindan un marco para afrontar tanto las causas como los efectos de esta lacra, y las Naciones Unidas est¨¢n preparando los Principios Rectores para la Integridad de la Informaci¨®n a fin de guiar a los responsables de la toma de decisiones en estas cuestiones.

Como la juventud es a menudo la m¨¢s afectada por el discurso de odio, sobre todo en Internet, ha de formar parte de la soluci¨®n. A fin de crear espacios p¨²blicos y en Internet libres de discurso de odio es indispensable contar con la participaci¨®n de la juventud, y en particular de ni?as y mujeres j¨®venes, j¨®venes ind¨ªgenas, j¨®venes de comunidades minoritarias, j¨®venes LGBTIQ y j¨®venes con discapacidad.

Los Gobiernos, las autoridades locales y los l¨ªderes religiosos, empresariales y comunitarios tienen la obligaci¨®n de invertir en medidas que fomenten la tolerancia, la diversidad y la inclusividad y de cuestionar el discurso de odio en todas sus formas.

En este D¨ªa Internacional para Contrarrestar el Discurso de Odio, trabajemos juntos para promover la educaci¨®n en derechos humanos, incluir a la juventud en la toma de decisiones democr¨¢ticas y contrarrestar la intolerancia, la discriminaci¨®n, los prejuicios y los estereotipos all¨ª donde se produzcan.

 

Como la juventud es a menudo la m¨¢s afectada por el discurso de odio, sobre todo en Internet, ha de formar parte de la soluci¨®n.

Ant¨®nio Guterres