En septiembre de 2015, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprob¨® la resoluci¨®n ¡°Transformar nuestro mundo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible¡±.1 Esta nueva agenda para el desarrollo difunde el compromiso y la colaboraci¨®n de toda la sociedad como un factor clave para la transformaci¨®n. Se trata de un plan de acci¨®n colectiva que re¨²ne a los agentes estatales y no estatales a trav¨¦s del cual se ofrece una oportunidad y un espacio adecuados a los principales grupos de la sociedad. Aunque se considere a los j¨®venes un grupo vulnerable que merece una atenci¨®n especial (p¨¢rr. 23), tambi¨¦n se les reconoce como agentes importantes que deber¨ªan estar formados y capacitados para alcanzar todo su potencial (p¨¢rr. 25; Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4, metas 4.4 y 4.6). Se presta una atenci¨®n especial a la promoci¨®n del empleo de los j¨®venes para impulsar el crecimiento econ¨®mico inclusivo y sostenible (p¨¢rr. 27; ODS 8, metas 8.6 y 8.b) y al desarrollo de la capacidad de los j¨®venes para contribuir de manera eficaz a la planificaci¨®n y la gesti¨®n en relaci¨®n con el cambio clim¨¢tico (ODS 13, meta 13.b).

Los j¨®venes tienen el potencial de ser agentes eficaces del cambio. No obstante, si no se reconoce la necesidad de proporcionar un medio propicio para que los j¨®venes prosperen, esto se quedar¨¢ en una consigna vac¨ªa. En muchos campos del ¨¢mbito del desarrollo, la transici¨®n de los j¨®venes de grupo destinatario a socio de pleno derecho no acaba de arraigar. La participaci¨®n de los j¨®venes en el sector h¨ªdrico es especialmente dif¨ªcil debido a su naturaleza compleja.

En la comunidad internacional del agua, la participaci¨®n ascendente de los j¨®venes llega a trav¨¦s de diferentes redes de la sociedad civil. A pesar de que pueden existir muchas iniciativas de los j¨®venes en el mundo, su implicaci¨®n estructurada y significativa suele verse obstaculizada por distintas razones, que van desde la falta de apoyo generalizado hasta la ausencia de plataformas adecuadas que respalden la participaci¨®n de los j¨®venes.

En los ¨²ltimos a?os, muchas organizaciones internacionales destacadas del sector h¨ªdrico han dirigido su atenci¨®n hacia los j¨®venes. De hecho, su participaci¨®n se ha convertido en una tendencia de moda. La mayor¨ªa de organizaciones han desarrollado estrategias centradas en promover una imagen de inclusi¨®n y participaci¨®n de los j¨®venes. No obstante, estas buenas intenciones no suelen reflejar la realidad sobre el terreno. En la pr¨¢ctica, la participaci¨®n de los j¨®venes a veces consiste simplemente en invitar a sus representantes a acudir a los actos. Adem¨¢s, muchas iniciativas dirigidas por instituciones h¨ªdricas que tienen el objetivo de fomentar la participaci¨®n de los j¨®venes se llevan a cabo con un fin determinado y les falta coherencia.

Hoy en d¨ªa, el potencial de los j¨®venes solo se ha alcanzado de manera marginal. El conocimiento y los datos sobre c¨®mo involucrar de forma eficaz a las partes interesadas, entre las que se incluyen los j¨®venes, son, en general, escasos. Aunque la participaci¨®n de las partes interesadas es una prioridad para la mayor¨ªa de las organizaciones, el an¨¢lisis de los factores que facilitan su participaci¨®n significativa no suele ser un tema prioritario. Normalmente, los programas para fortalecer su capacidad y habilidad para fomentar la participaci¨®n son insuficientes.

En comparaci¨®n con los grupos interesados de la sociedad civil, los j¨®venes cuentan con un factor que complica a¨²n m¨¢s la situaci¨®n. Aunque los j¨®venes tomen la iniciativa para promover el cambio en sus comunidades mediante diferentes acciones en el marco del voluntariado, esta situaci¨®n suele ser insostenible. La mayor¨ªa de los j¨®venes comienzan a participar cuando son estudiantes y, en el momento en el que se grad¨²an, se centran en acceder al mercado laboral y empezar sus carreras profesionales. Si quieren seguir ejerciendo la labor del voluntariado, esta se llevar¨¢ a cabo en otros sectores de la sociedad civil, como los c¨ªrculos acad¨¦micos, las organizaciones no gubernamentales o las asociaciones que se ocupan de las cuestiones relacionadas con las mujeres y los pueblos ind¨ªgenas. Por este motivo, es imprescindible dejar atr¨¢s la l¨®gica pr¨¢ctica del voluntariado y reconocer que se necesitan esfuerzos y recursos constantes para fomentar, preparar y apoyar el crecimiento continuo de los j¨®venes.

La participaci¨®n de las partes interesadas es fundamental para la gesti¨®n eficaz del agua y del saneamiento. Una cantidad considerable de pa¨ªses ¡ªel 83% de los 94 pa¨ªses encuestados en 2013-2014¡ª han incluido ahora la participaci¨®n de las partes interesadas en las pol¨ªticas y/o leyes.2 Por eso, la inversi¨®n en un medio propicio para los j¨®venes como interesados clave en el sector h¨ªdrico es una condici¨®n indispensable para lograr la participaci¨®n y garantizar¨¢ la consecuci¨®n del ODS 6.

El empoderamiento de los j¨®venes y la defensa de mecanismos que permitan su participaci¨®n e integraci¨®n en diferentes procesos pol¨ªticos es esencial para que se escuchen sus voces y se cumplan sus necesidades y demandas. Muchas experiencias demuestran que la participaci¨®n de los j¨®venes crea un esfuerzo ascendente en forma de redes juveniles. En junio de 2017, en Kirguist¨¢n, particip¨¦ en la presentaci¨®n del Central Asia Youth Water Forum, una red de profesionales j¨®venes del sector h¨ªdrico que se cre¨® para ayudar y fortalecer la participaci¨®n de los j¨®venes en el sector h¨ªdrico regional. La creaci¨®n de esta red es el resultado de un proceso de coordinaci¨®n de dos a?os dirigido por j¨®venes involucrados de la regi¨®n y apoyado por el programa de Gesti¨®n Integrada de los Recursos H¨ªdricos de la German-Kazakh University. Este ejemplo muestra que incluso en una de las regiones m¨¢s complejas del mundo desde el punto de vista pol¨ªtico, los j¨®venes est¨¢n ansiosos por cambiar la mentalidad y contribuir a la gesti¨®n sostenible de recursos h¨ªdricos.

Aunque la educaci¨®n, la sensibilizaci¨®n y la creaci¨®n de capacidades son instrumentos importantes para la participaci¨®n de los j¨®venes, los movimientos sociales se producen desde dentro y no suelen ser sostenibles cuando se organizan desde arriba. Es fundamental deshacerse de esta visi¨®n limitada y propiciar las iniciativas de los j¨®venes para fomentar de manera activa la participaci¨®n de la sociedad a nivel normativo y en el proceso de adopci¨®n de decisiones. Si no se reconocen estos movimientos sociales, se producir¨¢ una desconfianza y una frustraci¨®n entre los j¨®venes que los ahuyentar¨¢ del sector h¨ªdrico.

La inclusi¨®n de los j¨®venes en diferentes procesos del sector h¨ªdrico deber¨ªa ser sostenible y debe depender de la voluntad de las generaciones mayores de ense?ar, orientar y compartir su conocimiento con las generaciones m¨¢s j¨®venes y ansiosas. Los j¨®venes se manifiestan en todos los sectores de la sociedad como plataforma permanente integrada por varias partes interesadas que deber¨ªa utilizarse. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible exige una sociedad de participaci¨®n y colaboraci¨®n y los j¨®venes deber¨¢n desempe?ar un papel decisivo en la aplicaci¨®n y el control de los ODS.

Hoy en d¨ªa, todo el mundo est¨¢ convencido de la valiosa contribuci¨®n que los j¨®venes pueden ofrecer en el proceso de adopci¨®n de decisiones del sector h¨ªdrico. Ha llegado el momento de convencer a los encargados de tomar decisiones de que inviertan en un medio propicio para fortalecer la participaci¨®n de los j¨®venes.

Notas

  1. A/RES/70/1 (2015). Disponible en:
    transformingourworld.
  2. E/2016/75. Progresos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Informe del Secretario General. Disponible en
    75&Lang=E.

La Asociaci¨®n Mundial para el Agua, una red internacional encargada de la gesti¨®n de los recursos h¨ªdricos, est¨¢ fomentando la participaci¨®n de los j¨®venes en la adopci¨®n de decisiones.

Un buen ejemplo de inclusi¨®n de los j¨®venes en la normativa y la adopci¨®n de decisiones es la Asociaci¨®n Mundial para el Agua, la cual me invit¨® en mi calidad de Presidenta del World Youth Parliament for Water, que act¨²a como observador especial en su Comit¨¦ Directivo mundial. En los ¨²ltimos tres a?os, he tenido la oportunidad de acudir a estas sesiones dos veces al a?o. Lo que diferencia estas reuniones de otras sesiones fue la oportunidad que tuve de expresar libremente mi opini¨®n sobre todos los temas que se trataron, abordar mis preocupaciones y, sobre todo, formular sugerencias que realmente se tuvieron en cuenta y a las que se les dio seguimiento. Seg¨²n mi experiencia, esta interacci¨®n fue inusual y ¨²nica. Estuvimos totalmente comprometidos en el seno del Comit¨¦ Directivo, participando en el debate en las mismas condiciones, de acuerdo con el papel de observador.