Farid Zarif, Representante Especial del Secretario General, visita el cuartel general de la Polic¨ªa Nacional de Liberia en Greenville (condado de Sinoe, Liberia), con la Embajadora de Suecia, Lena Nordstrom, para reunirse con representantes de los Servicios de Seguridad de Liberia. 21 de octubre de 2015.?? UNMIL

"La mejor forma de impedir que las sociedades desemboquen en una crisis es potenciar su resiliencia mediante la inversi¨®n en el desarrollo sostenible e inclusivo". En esta verdad, expresada por el Secretario General de las Naciones Unidas Ant¨®nio Guterres, se basa su prop¨®sito en materia de prevenci¨®n de conflictos, en el cual la m¨¢xima de revertir las desigualdades y reforzar las instituciones se aplica a todos los pa¨ªses. Anteponer la prevenci¨®n a todo lo dem¨¢s es una prioridad de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y en ella se enmarca la promesa de la comunidad mundial de ¡°fortalecer la paz universal dentro de un concepto m¨¢s amplio de la libertad¡±, recogida en el pre¨¢mbulo de la resoluci¨®n 70/1 de la Asamblea General de las Naciones Unidas que present¨® los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) al mundo en octubre de 2015. El marco espec¨ªfico de prevenci¨®n se encuentra en el ODS 16, que aspira a "promover sociedades pac¨ªficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y construir a todos los niveles instituciones eficaces e inclusivas que rindan cuentas". El ODS 16 sit¨²a la acci¨®n pol¨ªtica en la primera l¨ªnea del nexo entre la paz, la seguridad y el desarrollo al reconocer que los d¨¦ficits de gobernanza son, en gran medida, responsables de la pobreza y los conflictos. En virtud de este debate, los ODS orientan a la comunidad internacional para que priorice la prevenci¨®n eliminando las causas de los conflictos mediante el proceso pol¨ªtico y la b¨²squeda de resultados de desarrollo, lo cual no deja a nadie atr¨¢s.

Este paradigma de prevenci¨®n ocupa un lugar central en el programa de sostenimiento de la paz, establecido por el Gobierno de Liberia y el sistema de las Naciones Unidas, en el Plan de Consolidaci¨®n de la Paz de Liberia (2017). Este plan lo solicit¨® el Consejo de Seguridad en la resoluci¨®n 2333 (2016) y prev¨¦ la partida de la Misi¨®n de las Naciones Unidas en Liberia (UNMIL) en marzo de 2018. Por primera vez, el Consejo hab¨ªa pedido al Secretario General que elaborara un plan detallado sobre la forma en que las Naciones Unidas gestionar¨ªan el programa de sostenimiento de la paz tras la partida de una misi¨®n de mantenimiento de la paz. En consecuencia, Liberia surge como modelo para el ideal del Secretario General en materia de prevenci¨®n de conflictos, donde la atenci¨®n se centra ahora en instrumentos pol¨ªticos, de derechos humanos y de desarrollo orientados a proteger los logros de los 14 a?os de mantenimiento de la paz a fin de que se consolide la trayectoria del sostenimiento de la paz.

Los s¨®lidos instrumentos de prevenci¨®n del plan de consolidaci¨®n de la paz tienen por objeto afrontar el nivel cr¨ªtico de fragilidad sociopol¨ªtica de Liberia derivado de las causas fundamentales sin resolver de la guerra civil que asol¨® el pa¨ªs durante 14 a?os. Por ejemplo, en Liberia hace falta reformar con urgencia las instituciones p¨²blicas, con especial hincapi¨¦ en la ejecuci¨®n eficaz del programa legislativo nacional. Evaluaciones recientes muestran que la corrupci¨®n y las controversias relativas a la tierra y las fronteras siguen siendo los principales factores desencadenantes de la violencia. En este contexto de fragilidad sociopol¨ªtica se celebrar¨¢n elecciones presidenciales y, por primera vez desde que acab¨® la guerra, el Gobierno tendr¨¢ pleno control de la seguridad de las elecciones, ya que la UNMIL transfiri¨® las responsabilidades en materia de seguridad a las autoridades nacionales en junio de 2016. Si bien Liberia es la rep¨²blica m¨¢s antigua de ?frica, en las elecciones de 2017 se producir¨¢, por primera vez en la historia del pa¨ªs, un traspaso democr¨¢tico de poder pol¨ªtico y administrativo de una administraci¨®n electa a otra como resultado de unas elecciones en las que compiten varios partidos. El proceso electoral no ser¨¢ simplemente un hito administrativo en el camino hacia la recuperaci¨®n de posguerra en Liberia, su resultado mostrar¨¢ si el modelo de construcci¨®n nacional, dise?ado por liberianos y funcionarios internacionales, tiene futuro. Pondr¨¢ a prueba el grado de ¨¦xito que ha conseguido este modelo en lo que respecta a ayudar a la sociedad de Liberia a madurar pol¨ªticamente y a salir de la crisis y la desintegraci¨®n sociales.

Eliminar las causas estructurales del conflicto sigue siendo el objetivo a largo plazo consagrado en la agenda mundial para el desarrollo. Al mismo tiempo, la diplomacia preventiva y la promoci¨®n pol¨ªtica orientadas a detener unas tensiones sociopol¨ªticas que, de otro modo, provocar¨ªan situaciones que podr¨ªan socavar la paz son una responsabilidad que hay que seguir asumiendo. Las intervenciones pol¨ªticas inmediatas ganan tiempo para que los agentes de la sociedad acepten los cambios y piensen de forma distinta acerca de problemas antiguos. Por ejemplo, durante el primer semestre de 2016, la UNMIL se moviliz¨® para disipar el posible conflicto entre las comunidades cristiana y musulmana de Liberia a causa del proceso de revisi¨®n constitucional del pa¨ªs que promueve una reforma constitucional por la que se define a Liberia como naci¨®n cristiana. Los musulmanes percibieron la denominada Propuesta 24 como una provocaci¨®n grave que despertaba los recuerdos de decenios de discriminaci¨®n religiosa. Como resultado, el Consejo Nacional Musulm¨¢n de Liberia suspendi¨® su participaci¨®n en el Consejo Interreligioso de Liberia.

La UNMIL, al considerar estos acontecimientos una amenaza grave para la consolidaci¨®n de la paz, la unidad nacional y la reconciliaci¨®n, mantuvo reuniones bilaterales con los dirigentes cristianos y musulmanes para determinar el marco de un di¨¢logo interreligioso constructivo con la intenci¨®n de disipar las tensiones. Esto brind¨® a los dirigentes cristianos y musulmanes la oportunidad de recapacitar sobre las consecuencias de poner en pr¨¢ctica la Propuesta 24 y permiti¨® que ambas partes se centraran en cuestiones como consolidar la paz que tanto hab¨ªa costado, afrontar las causas fundamentales del conflicto y atender las perspectivas de desarrollo m¨¢s amplias para el pa¨ªs. Como consecuencia, los dirigentes religiosos articularon un discurso de inter¨¦s com¨²n y subrayaron los logros positivos del Consejo Interreligioso de Liberia. Asimismo, se dirigieron al Consejo de Iglesias de Liberia y las autoridades de los poderes legislativo y ejecutivo del Gobierno para desvincularse p¨²blicamente de la Propuesta 24, un avance que foment¨® la colaboraci¨®n constructiva entre las comunidades cristiana y musulmana. La reforma constitucional y la aprobaci¨®n de leyes para otorgar derechos sobre la tierra y descentralizar los poderes pol¨ªtico y administrativo del Gobierno siguen constituyendo los pilares del programa de prevenci¨®n de conflictos en Liberia. La intervenci¨®n de la UNMIL en 2016 evit¨® la confrontaci¨®n en esa ocasi¨®n, pero la posibilidad de que la inestabilidad pol¨ªtica entre las comunidades socave la paz sigue siendo un riesgo mientras no se lleve a cabo el conjunto de medidas legislativas en su totalidad.

La mayor¨ªa de los liberianos cree que las controversias relativas a la tierra y la propiedad son las principales causas de conflicto en el pa¨ªs1; hoy en d¨ªa, los conflictos entre las empresas concesionarias extranjeras y las comunidades locales son las m¨¢s extendidas. Desde hace mucho tiempo, las Naciones Unidas se han dedicado a ayudar al Gobierno y a distintas comunidades a afrontar las causas tanto inmediatas como subyacentes de los conflictos relativos a la tierra. Durante los ¨²ltimos a?os, la responsabilidad ha reca¨ªdo en establecer sistemas eficaces de gobernanza y administraci¨®n de la tierra, centrados en otorgar derechos de tenencia y medios de vida. La promoci¨®n de la reforma agraria en la asamblea legislativa por parte de la UNMIL durante los ¨²ltimos dos a?os ha ido acompa?ada de iniciativas para reforzar los mecanismos a nivel local dirigidos a impedir que las controversias, que suelen implicar a las empresas concesionarias y las comunidades locales, se vuelvan violentas.

Durante los ¨²ltimos a?os, la estrategia de prevenci¨®n de conflictos de la UNMIL en las zonas de concesi¨®n ha pasado de realizar la mediaci¨®n considerando cada caso concreto por separado a facilitar la creaci¨®n de mecanismos tripartitos permanentes de gesti¨®n de conflictos y arreglo de controversias, los cuales institucionalizan las alianzas de colaboraci¨®n entre las empresas concesionarias, las comunidades locales y el Gobierno. Estas iniciativas ahora han dado lugar a la creaci¨®n de m¨¢s de 12 mecanismos de soluci¨®n de conflictos en las principales zonas de concesi¨®n. Uno de los primeros mecanismos tripartitos fue la Iniciativa de Colaboraci¨®n Sostenible, establecida por la plantaci¨®n de aceite de palma de Sime Darby en marzo de 2013. Fue concebida como plataforma de m¨²ltiples interesados formada por comunidades locales, organizaciones de la sociedad civil, la administraci¨®n p¨²blica, organizaciones internacionales e instituciones acad¨¦micas, que trabajan en conjunto con el fin de ofrecer orientaci¨®n sobre cuestiones sociales y ambientales a los directivos de la plantaci¨®n. La Iniciativa de Colaboraci¨®n Sostenible ha logrado gestionar las controversias entre las comunidades locales y la empresa y la UNMIL la ha tomado como modelo para establecer plataformas de m¨²ltiples interesados en cuatro concesiones propensas al conflicto en 2017, en las que el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo act¨²a como asociado en la ejecuci¨®n.

Impedir que los grupos "saboteadores" ganen terreno pol¨ªtico ha sido de m¨¢xima prioridad para la UNMIL, al tiempo que ha prestado especial atenci¨®n a las reivindicaciones de los excombatientes. Actualmente, la mayor¨ªa de excombatientes se encuentran desempleados y viven por debajo del umbral de pobreza. Existe verdadero temor a que la falta de medios de vida y oportunidades educativas puedan motivar que muchos excombatientes recurran a la violencia contra el Estado. Este mismo a?o, un incidente en el que participaron exmiembros de la antigua Unidad Antiterrorista de Liberia de Charles Taylor demostr¨® la posibilidad de confrontaci¨®n entre el Estado y los grupos organizados descontentos de la sociedad. En esta ocasi¨®n, el Ministerio de Defensa hab¨ªa ordenado el desalojo de los exmiembros y sus familias del 72? cuartel militar, situado en Monrovia, para dejar paso al personal de las Fuerzas Armadas de Liberia. Los exmiembros de la antigua Unidad Antiterrorista de Liberia llevaban mucho tiempo reclamando al Gobierno que no se les hab¨ªa compensado ni reestructurado adecuadamente durante el proceso de desmovilizaci¨®n y reintegraci¨®n, seg¨²n lo dispuesto en los acuerdos de paz de Accra de 2003. Los excombatientes y sus familias, que formaban un grupo de unas 3.000 personas, hab¨ªan ocupado el cuartel desde 2004 y hab¨ªan amenazado con oponerse a los intentos del Gobierno de desalojarles a la fuerza.

Puesto que el desalojo forzoso pod¨ªa acarrear violencia, lo que supon¨ªa una amenaza para la seguridad de los civiles, la UNMIL cumpli¨® su mandato de protecci¨®n de civiles iniciando una serie de di¨¢logos preliminares entre las partes para impedir que siguiera aumentando la tensi¨®n. Establecimos un grupo de gesti¨®n de crisis para coordinar las actividades de facilitaci¨®n, colaboraci¨®n y vigilancia de la situaci¨®n por parte de la UNMIL. Aunque los integrantes pertinentes de la UNMIL facilitaron el di¨¢logo con los l¨ªderes de los ocupantes del 72? cuartel militar y al mismo tiempo instaron a las Fuerzas Armadas de Liberia a actuar con moderaci¨®n y respetar el estado de derecho, nuestra intervenci¨®n con los l¨ªderes dio lugar a que el Presidente decidiera posponer la orden de desalojo. Esto calm¨® la situaci¨®n y propici¨® que se estudiaran soluciones pac¨ªficas duraderas, que podr¨ªan implicar que los excombatientes abandonaran pac¨ªficamente el cuartel con garant¨ªas de apoyo a su reintegraci¨®n en la sociedad civil.

La experiencia de la UNMIL demuestra la eficacia de la diplomacia preventiva a la hora de mitigar la posible escalada de situaciones de conflicto, pero tambi¨¦n demuestra sus l¨ªmites en la ausencia de soluciones duraderas a los d¨¦ficits normativos y estructurales de la sociedad. Mantener la paz requiere compromisos pol¨ªticos encaminados a ofrecer resultados de desarrollo que sean inclusivos y sostenibles. Tanto las comunidades liberianas afectadas por las operaciones de las empresas concesionarias como los excombatientes que carecen de medios de vida afrontan dificultades de desarrollo que tienen sus or¨ªgenes en la fragilidad de la econom¨ªa de Liberia. La posibilidad de que se produzcan conflictos entre grupos por los derechos y el acceso a los recursos radica en la reestructuraci¨®n incompleta de los acuerdos constitucionales y los marcos jur¨ªdicos de posguerra. Por este motivo trabajamos con miras a establecer un Fondo Fiduciario de Asociados M¨²ltiples para Liberia que permita que el equipo de las Naciones Unidas en el pa¨ªs canalice fondos hacia los programas necesarios para apaciguar las causas subyacentes de los conflictos. Es necesario que esto vaya acompa?ado de una capacidad continua para que las Naciones Unidas sean eficaces a la hora de interponer buenos oficios pol¨ªticos en Liberia una vez que se marche la UNMIL, la cual colabora con los dirigentes pol¨ªticos en las reformas normativas esenciales. La l¨®gica de un acuerdo posterior a la UNMIL que institucionalice una cultura de prevenci¨®n de conflictos a trav¨¦s de una pol¨ªtica adecuada e inversiones en el desarrollo sostenible resulta incuestionable.?

Notas

  1. Edward Mulbah y John R. Dennis, "Mapping Opportunities for the Consolidation of Peace in Liberia: Voices from the Countryside" (Ministerio del Interior, Oficina para la Consolidaci¨®n de la Paz en Liberia, abril de 2017). Puede consultarse en .