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Datos sobre la acci¨®n clim¨¢tica

 

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  1. El cambio clim¨¢tico puede ser un proceso natural en el que la temperatura, las precipitaciones, el viento y otros elementos var¨ªan durante d¨¦cadas o m¨¢s. Durante millones de a?os, nuestro mundo ha sido m¨¢s c¨¢lido y m¨¢s fr¨ªo de lo que es ahora. No obstante, en la actualidad estamos experimentando un r¨¢pido calentamiento sin precedentes debido a las actividades humanas, principalmente por la quema de combustibles f¨®siles que generan emisiones de gases de efecto invernadero.
  2. Las crecientes emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la actividad humana act¨²an como una manta que envuelve a nuestro planeta, atrapando el calor del sol y elevando las temperaturas.
  3. Algunos ejemplos de emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el cambio clim¨¢tico son el di¨®xido de carbono y el metano. Estos provienen de la quema de combustibles f¨®siles, como la gasolina que utilizamos para conducir un coche o el carb¨®n que utilizamos para calentar un edificio. El desmonte de tierras y bosques tambi¨¦n puede liberar di¨®xido de carbono. Los vertederos de basura son otra fuente de gases de efecto invernadero. Los sectores de la energ¨ªa, la industria, la agricultura y la eliminaci¨®n de residuos son algunos de los principales emisores de gases de efecto invernadero.
  4. Las concentraciones de gases de efecto invernadero han alcanzado sus niveles m¨¢s altos en dos millones de a?os y siguen aumentando. Como resultado, la Tierra est¨¢ aproximadamente 1,1 ¡ãC m¨¢s caliente que en el siglo XIX. La ¨²ltima d¨¦cada fue la m¨¢s c¨¢lida de la que se tiene constancia.
  5. Mucha gente piensa que el cambio clim¨¢tico significa principalmente que tendremos temperaturas m¨¢s c¨¢lidas. Sin embargo, el aumento de la temperatura es tan solo el comienzo. Debido a que la Tierra es un sistema en el que todo est¨¢ conectado los cambios en un ¨¢rea pueden influir en los cambios de todas las dem¨¢s. Las consecuencias del cambio clim¨¢tico son, entre otras, sequ¨ªas intensas, escasez de agua, incendios graves, aumento del nivel del mar, inundaciones, deshielo de los polos, tormentas catastr¨®ficas y disminuci¨®n de la biodiversidad.
  6. Las personas experimentamos el cambio clim¨¢tico de diversas maneras. Afecta a nuestra salud, a la capacidad de cultivar alimentos, a la vivienda, a la seguridad y al trabajo. Algunos de nosotros ya somos m¨¢s vulnerables a los efectos del cambio clim¨¢tico, como las personas que viven en los peque?os Estados insulares en desarrollo. Varias condiciones causadas por el cambio clim¨¢tico, como la subida del nivel del mar y la intrusi¨®n de agua salada, han avanzado hasta el punto de que comunidades enteras han tenido que reubicarse. Se prev¨¦ que en el futuro aumente este n¨²mero de "refugiados clim¨¢ticos".
  7. Cada peque?o aumento del calentamiento global es importante. En un informe de 2018, miles de cient¨ªficos y revisores gubernamentales coincidieron en que limitar el aumento de la temperatura global a no m¨¢s de 1,5 ¡ãC nos ayudar¨ªa a evitar los peores efectos del cambio clim¨¢tico y a mantener un clima habitable. Sin embargo, la trayectoria actual de las emisiones de di¨®xido de carbono podr¨ªa aumentar la temperatura global hasta en 4,4 ¡ãC para finales de siglo.
  8. Las emisiones que provocan el cambio clim¨¢tico proceden de todas las partes del mundo y nos afectan a todos, pero algunos pa¨ªses producen muchas m¨¢s que otros. Los 100 pa¨ªses que menos emiten generan el 3 % de las emisiones totales. Los 10 mayores emisores aportan el 68 %. Todo el mundo debe tomar medidas en relaci¨®n con el clima, pero las personas y los pa¨ªses que crean m¨¢s problemas tienen una mayor responsabilidad para actuar con urgencia.
  9. El cambio clim¨¢tico es un desaf¨ªo enorme, pero ya conocemos muchas soluciones. Las soluciones que conocemos pueden aportar beneficios econ¨®micos, al tiempo que mejoran nuestras vidas y protegen el medio ambiente. Tambi¨¦n contamos con acuerdos globales para guiar el progreso, como la y el Acuerdo de Par¨ªs . Hay tres grandes categor¨ªas de acci¨®n: reducir las emisiones, adaptarse a los efectos del cambio clim¨¢tico y financiar los ajustes necesarios.
  10. El cambio de los sistemas energ¨¦ticos de los combustibles f¨®siles a las energ¨ªas renovables, como la solar, reducir¨¢ las emisiones que provocan el cambio clim¨¢tico. Pero debemos comenzar ya. Mientras una creciente coalici¨®n de pa¨ªses se ha comprometido a lograr cero emisiones netas para 2050, alrededor de la mitad de las reducciones de emisiones deber¨ªan estar ya en marcha en 2030 para mantener el calentamiento por debajo de 1,5 ¡ãC. La producci¨®n de combustibles f¨®siles debe disminuir aproximadamente un 6 % cada a?o entre 2020 y 2030.
  11. La adaptaci¨®n a las consecuencias del cambio clim¨¢tico protege a las personas, los hogares, las empresas, los medios de subsistencia, las infraestructuras y los ecosistemas naturales. Abarca los efectos actuales y los probables en el futuro. La adaptaci¨®n ser¨¢ necesaria en todas partes, pero ahora debe darse prioridad a las personas m¨¢s vulnerables y con menos recursos para hacer frente a los riesgos clim¨¢ticos. Los beneficios pueden ser muchos. Los sistemas de alerta temprana de cat¨¢strofes, por ejemplo, salvan vidas y propiedades, y pueden aportar beneficios hasta 10 veces superiores al coste inicial.
  12. Podemos pagar la factura ahora, o pagarla muy cara en el futuro. La acci¨®n clim¨¢tica requiere importantes inversiones financieras por parte de gobiernos y empresas. Pero la inacci¨®n clim¨¢tica es mucho m¨¢s cara. Un paso fundamental es que los pa¨ªses industrializados cumplan su compromiso de aportar 100 000 millones de d¨®lares anuales a los pa¨ªses en desarrollo para que puedan adaptarse y avanzar hacia econom¨ªas m¨¢s ecol¨®gicas.

 

Fuentes: (1), (4, 7, 10), (4), (4, 7), ONU Acci¨®n por el Clima (8, 10), (11).

 

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  1. Las actividades humanas han calentado la atm¨®sfera, el oc¨¦ano y la tierra, produciendo cambios generalizados y r¨¢pidos en la atm¨®sfera, el oc¨¦ano, la criosfera y la biosfera.
  2. La escala de los cambios recientes en el sistema clim¨¢tico no tiene precedentes en muchos siglos o miles de a?os. Muchos cambios son irreversibles durante siglos o milenios, especialmente en lo que respecta al oc¨¦ano, las capas de hielo y el nivel global del mar.
  3. El cambio clim¨¢tico inducido por el hombre afecta a todas las regiones. Cada vez hay m¨¢s pruebas de su relaci¨®n con olas de calor extremas, fuertes precipitaciones, sequ¨ªas y ciclones tropicales.
  4. La temperatura global de la superficie seguir¨¢ aumentando al menos hasta mediados de siglo. Si no reducimos dr¨¢sticamente las emisiones de gases de efecto invernadero en las pr¨®ximas d¨¦cadas, el calentamiento global superar¨¢ los 1,5 grados cent¨ªgrados, tras lo cual las consecuencias clim¨¢ticas ser¨¢n a¨²n m¨¢s graves.
  5. Cuanto m¨¢s se calienta el mundo, mayores son los cambios en el sistema clim¨¢tico. Esto incluye una mayor frecuencia e intensidad de los calores extremos, olas de calor marinas, fuertes precipitaciones, sequ¨ªas agr¨ªcolas y ecol¨®gicas en algunas regiones, la proporci¨®n de ciclones tropicales intensos y la reducci¨®n del hielo marino del ?rtico, de la capa de nieve y del permafrost.
  6. El calentamiento global continuado intensificar¨¢ el ciclo global del agua, haci¨¦ndolo m¨¢s variable, y cambiando las precipitaciones monz¨®nicas y la severidad de los eventos h¨²medos y secos.
  7. A medida que aumenten las emisiones de di¨®xido de carbono, el oc¨¦ano y la tierra ser¨¢n menos eficaces para absorber y frenar la acumulaci¨®n de di¨®xido de carbono en la atm¨®sfera.
  8. Con un mayor calentamiento del planeta, todas las regiones experimentar¨¢n cada vez m¨¢s cambios en los factores de impacto clim¨¢tico. Los factores estar¨¢n m¨¢s extendidos a 2 grados cent¨ªgrados en comparaci¨®n con 1,5 grados cent¨ªgrados, y a¨²n m¨¢s a niveles de calentamiento superiores.
  9. El colapso de la capa de hielo, los cambios bruscos en las corrientes oce¨¢nicas y el calentamiento m¨¢s all¨¢ de las proyecciones actuales son resultados menos probables, pero no pueden descartarse.
  10. Para limitar el calentamiento global inducido por el hombre, es necesario limitar las emisiones acumuladas de di¨®xido de carbono, alcanzando al menos el nivel de cero emisiones, o cero neto. Tambi¨¦n ser¨ªa necesario reducir en gran medida las emisiones de otros gases de efecto invernadero, como el metano.
  11. La consecuci¨®n de unas emisiones de gases de efecto invernadero bajas o muy bajas conllevar¨ªa en pocos a?os efectos perceptibles en las concentraciones de gases de efecto invernadero y aerosoles y en la calidad del aire. Las diferencias discernibles en la temperatura global de la superficie surgir¨ªan en unos 20 a?os.

 

Fuentes: conclusiones y proyecciones de .

 

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  1. La Tierra tiene en la actualidad una temperatura 1,1 ¡ãC superior a la que ten¨ªa en el siglo XIX. No estamos en v¨ªas de cumplir el objetivo del Acuerdo de Par¨ªs de evitar que la temperatura global supere los 1,5 ¡ãC por encima de los niveles preindustriales. Se considera que ese es el l¨ªmite superior para evitar las peores consecuencias del cambio clim¨¢tico.
  2. Los a?os del 2015 al 2019 fueron los cinco a?os m¨¢s c¨¢lidos registrados, mientras que la d¨¦cada de 2010 a 2019 fue la d¨¦cada m¨¢s c¨¢lida registrada de todos los tiempos.
  3. La temperatura global de la superficie ha aumentado m¨¢s r¨¢pido desde 1970 que en cualquier otro per¨ªodo de 50 a?os durante al menos los ¨²ltimos 2000 a?os.
  4. Si las emisiones de di¨®xido de carbono siguen su curso actual, la temperatura podr¨ªa aumentar hasta 4,4 ¡ãC a finales de siglo.
  5. En 2019, las concentraciones de gases de efecto invernadero alcanzaron nuevos m¨¢ximos. Los niveles de di¨®xido de carbono fueron el 148 % de los niveles preindustriales.
  6. Las concentraciones de gases de efecto invernadero, que ya est¨¢n en sus niveles m¨¢s altos en dos millones de a?os, han seguido aumentando.
  7. Desde mediados de la d¨¦cada de 1980, las temperaturas del aire de la superficie del ?rtico se han calentado al menos dos veces m¨¢s r¨¢pido que la media mundial, mientras que el hielo marino, la capa de hielo de Groenlandia y los glaciares han disminuido en el mismo per¨ªodo y las temperaturas del permafrost han aumentado.
  8. Las emisiones deben disminuir un 7,6 % al a?o entre 2020 y 2030 para evitar que las temperaturas superen los 1,5 ¡ãC y un 2,7 % al a?o para mantenerse por debajo de los 2 ¡ãC.
  9. El d¨¦ficit de emisiones en 2030, o la diferencia entre la reducci¨®n necesaria de di¨®xido de carbono y las tendencias actuales, se estima en 12-15 gigatoneladas de di¨®xido de carbono equivalente (Gt CO2e) para limitar el calentamiento global por debajo de los 2 ¡ãC. Para el objetivo de 1,5 ¡ãC, la diferencia es de 29-32 Gt de CO2e, lo que equivale aproximadamente a las emisiones combinadas de los seis mayores emisores.
  10. Para seguir una senda coherente con 1,5 ¡ãC, el mundo tendr¨¢ que reducir la producci¨®n de combustibles f¨®siles en aproximadamente un 6 % anual entre 2020 y 2030. En cambio, los pa¨ªses est¨¢n planificando y proyectando un aumento medio anual del 2 %, lo que en 2030 supondr¨ªa m¨¢s del doble de la producci¨®n compatible con el l¨ªmite de 1,5 ¡ãC.

 

Fuentes: (1, 9, 10), (1, 3, 4, 6), (2, 5, 7), (8)

 

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  1. La adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico protege a las personas del aumento de las temperaturas, la subida de los mares, las tormentas m¨¢s fuertes, las lluvias imprevisibles y los oc¨¦anos m¨¢s ¨¢cidos. Algunas personas son m¨¢s vulnerables a estos efectos, como las que viven en la pobreza.
  2. Los peque?os estados insulares en desarrollo son especialmente vulnerables si no se adaptan a las tormentas y a la subida del nivel del mar. En algunos de estos pa¨ªses, las p¨¦rdidas econ¨®micas relacionadas con las cat¨¢strofes ya han alcanzado el 200 % del volumen de su econom¨ªa nacional.
  3. Los costes de adaptaci¨®n anuales estimados en los pa¨ªses en desarrollo son del orden de 70 000 millones de d¨®lares, pero podr¨ªan alcanzar los 300 000 millones para 2030. Tan solo el 21 % de la financiaci¨®n internacional del clima se destina a la adaptaci¨®n y la resiliencia, unos 16 800 millones de d¨®lares al a?o.
  4. A nivel mundial, una inversi¨®n de 1,8 billones de d¨®lares en sistemas de alerta temprana, infraestructuras resistentes al clima, mejora de la agricultura de secano, protecci¨®n de los manglares a nivel mundial y recursos h¨ªdricos resistentes podr¨ªa generar 7,1 billones de d¨®lares en costes evitados y beneficios sociales y medioambientales.
  5. M¨¢s del 60 % de los pa¨ªses cuentan con estrategias basadas en la naturaleza en sus planes nacionales de acci¨®n clim¨¢tica; una parte similar ha reconocido que la adaptaci¨®n depende de la protecci¨®n de los ecosistemas y la biodiversidad.
  6. La mejora de los datos meteorol¨®gicos junto con los sistemas de alerta temprana y gesti¨®n de emergencias reducen los da?os f¨ªsicos y las p¨¦rdidas econ¨®micas. El acceso universal a los sistemas de alerta temprana puede reportar beneficios hasta 10 veces superiores al coste inicial.
  7. Si no se toman medidas de adaptaci¨®n, el n¨²mero de personas que carecen de agua suficiente durante al menos un mes al a?o se disparar¨¢ de los 3600 millones actuales a m¨¢s de 5000 millones para 2050.
  8. La irrigaci¨®n con energ¨ªa solar, los sistemas de alerta meteorol¨®gica, las nuevas variedades de cultivos y otras medidas de adaptaci¨®n pueden ayudar a evitar una ca¨ªda del rendimiento agr¨ªcola mundial de hasta un 30 % para 2050.
  9. La mejora de los sistemas sanitarios podr¨ªa ayudar a evitar 250 000 muertes adicionales relacionadas con el clima entre 2030 y 2050, principalmente por causas evitables como la malnutrici¨®n, la malaria, la diarrea y el estr¨¦s t¨¦rmico.
  10. En todo el mundo, solo el 38 % de las peque?as empresas han invertido en la adaptaci¨®n a los riesgos medioambientales, en comparaci¨®n con el 60 % de las grandes empresas. Durante la pandemia de COVID-19, las empresas capaces de resistir las perturbaciones ten¨ªan cinco veces menos probabilidades de despedir a sus empleados y m¨¢s probabilidades de lograr ventas estables.

 

Fuentes: (1, 4, 7, 8), (2), (3), (3), (5), (6), (9), (10)

 

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  1. La financiaci¨®n p¨²blica para el clima, incluidos los 100 000 millones de d¨®lares que los pa¨ªses desarrollados han acordado proporcionar a los pa¨ªses en desarrollo cada a?o, apoya infraestructuras cr¨ªticas para la adaptaci¨®n, la resiliencia y la nueva econom¨ªa basada en las energ¨ªas renovables.
  2. Seg¨²n la evaluaci¨®n m¨¢s reciente llevada a cabo por los pa¨ªses desarrollados, la financiaci¨®n clim¨¢tica total, que cuenta para el compromiso de 100 000 millones de d¨®lares, sigue siendo insuficiente, habiendo alcanzado los 78 900 millones de d¨®lares en 2018.
  3. Aunque la financiaci¨®n de la adaptaci¨®n aument¨® m¨¢s r¨¢pido entre 2016 y 2018, su porcentaje global de la financiaci¨®n p¨²blica total fue solo del 21 % en 2020. Los costes de adaptaci¨®n para los pa¨ªses en desarrollo pueden oscilar entre 140 000 y 300 000 millones de d¨®lares anuales para 2030, y entre 280 000 y 500 000 millones para 2050.
  4. La financiaci¨®n privada podr¨ªa proporcionar la mayor reserva de capital. Si se despliega suficiente financiaci¨®n p¨²blica internacional para el clima para movilizar recursos privados, ser¨¢ posible pasar de los miles de millones a los billones necesarios.
  5. M¨¢s de 160 empresas con 70 billones de d¨®lares en activos han unido sus fuerzas para dirigir la econom¨ªa mundial hacia las cero emisiones netas y hacia el cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs.
  6. La respuesta fiscal global combinada a la pandemia fue de 18 billones de d¨®lares en marzo de 2021. La misma decisi¨®n es imperativa en la respuesta a la crisis clim¨¢tica.
  7. Los paquetes de recuperaci¨®n ofrecidos para la pandemia causada por el COVID-19 no han sido ecol¨®gicos, en general, a pesar del apoyo p¨²blico general a una recuperaci¨®n ecol¨®gica. En los pa¨ªses del G20, se han destinado 250 000 millones de d¨®lares a los combustibles f¨®siles, frente a tan solo 146 000 millones a las energ¨ªas limpias.
  8. Las graves repercusiones fiscales de la pandemia del COVID-19 limitan la capacidad de muchos pa¨ªses en desarrollo para invertir en la recuperaci¨®n y en la acci¨®n clim¨¢tica. La pandemia ha sumergido a la mitad de los pa¨ªses de bajos ingresos y menos desarrollados en una situaci¨®n de endeudamiento o de alto riesgo. Mientras que 34 pa¨ªses que corren el riesgo de impago disponen de alg¨²n tipo de alivio de la deuda, hay 9 pa¨ªses que no son elegibles para recibir dicho alivio. Entre ellos se encuentran los peque?os Estados insulares en desarrollo con graves vulnerabilidades clim¨¢ticas.
  9. La inversi¨®n necesaria en infraestructuras es de unos 90 billones de d¨®lares para 2030; y las nuevas infraestructuras deben ser compatibles con los objetivos clim¨¢ticos. Invertir en infraestructuras resistentes en los pa¨ªses en desarrollo podr¨ªa suponer 4,2 billones de d¨®lares durante la vida ¨²til de las nuevas infraestructuras. Una inversi¨®n de 1 d¨®lar, por t¨¦rmino medio, produce 4 d¨®lares en beneficios.
  10. El cambio a una econom¨ªa limpia podr¨ªa recaudar 2,8 billones de d¨®lares a trav¨¦s de los ingresos por el precio del carbono y la reorientaci¨®n de las subvenciones a los combustibles f¨®siles hacia inversiones p¨²blicas.

 

Fuentes: ONU 2020 (1-4, 7), Acci¨®n por el Clima de la ONU (5), (6, 8), (9, 10)

 

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  1. El empoderamiento de las mujeres y las ni?as, de forma que tengan poder de acci¨®n y participen en la toma de decisiones sobre las cuestiones relacionadas con el cambio clim¨¢tico, es esencial para lograr un desarrollo sostenible y una mayor igualdad de g¨¦nero.
  2. Al ser las primeras en adoptar muchas de las nuevas t¨¦cnicas agr¨ªcolas, las primeras en responder a las crisis, las promotoras de la energ¨ªa verde y las responsables de la toma de decisiones en el ¨¢mbito dom¨¦stico, las mujeres ofrecen una visi¨®n y unas soluciones de incalculable valor para gestionar mejor el clima y sus riesgos.
  3. La crisis clim¨¢tica no es ¡°neutra en cuanto al g¨¦nero¡±. Exacerba las desigualdades existentes, haciendo que las mujeres y las ni?as sufran amenazas espec¨ªficas contra sus medios de vida, su salud y su seguridad.
  4. Las mujeres est¨¢n menos capacitadas para hacer frente al cambio clim¨¢tico debido a su limitado acceso y control de los bienes y servicios ambientales, a su menor participaci¨®n en la toma de decisiones y a la distribuci¨®n de los beneficios de la gesti¨®n ambiental.
  5. Durante los per¨ªodos de sequ¨ªa y de precipitaciones irregulares, muchas mujeres de los pa¨ªses de ingreso mediano-bajo y bajo, que dependen de la agricultura, trabajan m¨¢s arduamente con el fin de conseguir ingresos y recursos para sus familias.
  6. La financiaci¨®n actual de la lucha contra el cambio clim¨¢tico rara vez llega a las mujeres y sus organizaciones, y solo una peque?a parte de los fondos se centra en sus necesidades, derechos y soluciones.
  7. A medida que el cambio clim¨¢tico agrava los conflictos en todo el mundo, las mujeres y las ni?as son m¨¢s vulnerables a todas las formas de la violencia de g¨¦nero.
  8. Cuando ocurren las cat¨¢strofes, las mujeres tienen menos probabilidades de sobrevivir y m¨¢s de resultar heridas, debido a su acceso limitado a la informaci¨®n, la movilidad y la toma de decisiones, as¨ª como a los recursos y a la formaci¨®n.
  9. El cambio clim¨¢tico y las cat¨¢strofes ponen en peligro la salud de las mujeres y las ni?as porque limitan su acceso a los servicios de atenci¨®n de la salud e incrementan los riesgos relacionados con la salud maternoinfantil.
  10.  El calor extremo eleva la tasa de mortinatalidad. El cambio clim¨¢tico tambi¨¦n aumenta la propagaci¨®n de enfermedades transmitidas por vectores como la malaria, el dengue y el virus de Zika, que est¨¢n asociados a resultados maternos y neonatales con riesgo para la vida.

 

Fuentes: (1, 3, 4, 5, 7, 9, 10), IPCC (2), (6), (8)

 

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  1. La acci¨®n clim¨¢tica no es un factor destructor de los presupuestos ni de la econom¨ªa. El cambio a una econom¨ªa ecol¨®gica podr¨ªa suponer una ganancia econ¨®mica directa de 26 billones de d¨®lares hasta 2030 en comparaci¨®n con la situaci¨®n actual. Esto podr¨ªa producir m¨¢s de 65 millones de nuevos puestos de trabajo con bajas emisiones de carbono.
  2. En los pr¨®ximos 15 a?os se necesitar¨¢n importantes inversiones en infraestructuras, alrededor de 90 billones de d¨®lares para 2030. Las nuevas infraestructuras deben ser compatibles con los objetivos clim¨¢ticos.
  3. Invertir en infraestructuras resistentes en los pa¨ªses en desarrollo podr¨ªa suponer 4,2 billones de d¨®lares a lo largo de su vida. Una inversi¨®n de 1 d¨®lar en infraestructuras resilientes produce, por t¨¦rmino medio, 4 d¨®lares de beneficios.
  4. Unas ciudades m¨¢s compactas, conectadas y coordinadas suponen un ahorro econ¨®mico de hasta 17 billones de d¨®lares en 2050 y estimular¨¢n el crecimiento econ¨®mico al mejorar el acceso al empleo y la vivienda.
  5. La agricultura sostenible y una fuerte protecci¨®n de los bosques podr¨ªan generar m¨¢s de dos billones de d¨®lares anuales de beneficios econ¨®micos, crear millones de puestos de trabajo y mejorar la seguridad alimentaria, al tiempo que aportar¨ªan m¨¢s de un tercio de la soluci¨®n al cambio clim¨¢tico.
  6. Duplicar la capacidad mundial de energ¨ªa renovable de aqu¨ª a 2030 podr¨ªa ahorrar a la econom¨ªa mundial entre 1,2 y 4,2 billones de d¨®lares al a?o, en gran parte debido a la enorme reducci¨®n de los costes derivados de la contaminaci¨®n.
  7. Mediante el establecimiento de un precio al carbono y la eliminaci¨®n de las subvenciones a los combustibles f¨®siles se podr¨ªan recaudar 2,8 billones de d¨®lares que podr¨ªan reinvertirse en prioridades p¨²blicas.
  8. En 2020, los gobiernos del G20 se comprometieron a destinar 233 000 millones de d¨®lares a actividades que apoyan la producci¨®n y el consumo de combustibles f¨®siles, frente a los 146 000 millones de d¨®lares destinados a las energ¨ªas renovables, la eficiencia energ¨¦tica y las alternativas con bajas emisiones de carbono, como los sistemas ciclistas y peatonales.
  9. Una mejor gesti¨®n del agua podr¨ªa mejorar las tasas de crecimiento econ¨®mico en algunas regiones hasta en un 6%.
  10. Los costes de adaptaci¨®n al cambio clim¨¢tico en las econom¨ªas en desarrollo pueden ascender a 300 000 millones de d¨®lares en 2030. Pero la inversi¨®n en resiliencia puede reducir los costes de intervenci¨®n tras la cat¨¢strofe al menos a la mitad.

 

Fuentes: (1, 2, 4-7), (3), (8), (9), (10)

 

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  1. Una transici¨®n ecol¨®gica, que incluya el cambio a las energ¨ªas renovables, la fabricaci¨®n de veh¨ªculos el¨¦ctricos y la construcci¨®n de edificios eficientes a nivel energ¨¦tico, crear¨¢ 24 millones de puestos de trabajo de aqu¨ª a 2030, mucho m¨¢s que los 6 millones que podr¨ªan perderse.
  2. De aqu¨ª a 2030, entre 163 sectores econ¨®micos, solo en 14 se prev¨¦ una p¨¦rdida de empleo superior a los 10 000 puestos de trabajo en todo el mundo, y solo en dos, el refinado y la extracci¨®n de petr¨®leo, se registrar¨¢n p¨¦rdidas de un mill¨®n de puestos de trabajo o m¨¢s.
  3. Si las ciudades de 21 mercados emergentes diesen prioridad al crecimiento inteligente desde el punto de vista del clima en sus planes de recuperaci¨®n, podr¨ªan ganar hasta 7 billones de d¨®lares en inversiones y podr¨ªan crear 144 millones de nuevos puestos de trabajo para 2030.
  4. En determinadas condiciones, los puestos de trabajo creados por la industria de las energ¨ªas renovables podr¨ªan ascender a 42 millones en todo el mundo en 2050, cifra m¨¢s que suficiente para compensar los puestos de trabajo perdidos en las industrias de los combustibles f¨®siles, ya que un mayor n¨²mero de personas podr¨ªa encontrar empleo en la fabricaci¨®n, la instalaci¨®n, la explotaci¨®n y el mantenimiento de los sistemas de energ¨ªas renovables.
  5. Los empleos en energ¨ªas renovables alcanzaron los 11,5 millones a nivel mundial en 2019.
  6. El estr¨¦s t¨¦rmico podr¨ªa reducir el total de horas de trabajo en todo el mundo en un 2,2 %, una p¨¦rdida de productividad equivalente a 80 millones de empleos a tiempo completo, y podr¨ªa reducir el producto interior bruto mundial en 2,4 billones de d¨®lares en 2030.
  7. Una econom¨ªa circular, basada en los principios de reducir, reutilizar y reciclar, podr¨ªa crear unos 6 millones de nuevos puestos de trabajo en el ¨¢mbito del reciclaje y la gesti¨®n de residuos.
  8. Las industrias solares fotovoltaicas crearon unos 3,8 millones de empleos en 2019. Otros grandes generadores de nuevos puestos de trabajo en energ¨ªas renovables fueron los biocombustibles, con 2,5 millones de empleos, la energ¨ªa hidroel¨¦ctrica, con cerca de 2 millones de empleos, y la e¨®lica, con 1,2 millones de empleos.
  9. Los puestos de trabajo en las energ¨ªas renovables est¨¢n m¨¢s equilibrados entre los g¨¦neros que en el ¨¢mbito energ¨¦tico en general, ocupando las mujeres el 32 % del total de los puestos en 2019. En cuanto a los combustibles f¨®siles, solamente ocupan el 21 % de los puestos.

 

Fuente: OIT (1), Banco Mundial (2), IRENA (3), IRENA (4, 8, 9), ONU (5), OIT (6), OIT (7)

Fuentes: (1), (2), (3), (4, 8, 9), ONU (5), (6), (7)

 

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  1. A pesar de la pandemia del COVID-19, en 2020 se a?adi¨® un r¨¦cord de 260 gigavatios de capacidad de energ¨ªa renovable en todo el mundo, superando el r¨¦cord anterior en casi un 50 %.
  2. Las energ¨ªas renovables crecieron casi un 5 % al a?o entre 2009 y 2019, superando a los combustibles f¨®siles en un 1,7 %.
  3. Aunque la mayor¨ªa de las nuevas instalaciones de capacidad de energ¨ªa renovable se construyeron en los pa¨ªses en desarrollo en los ¨²ltimos dos a?os, los pa¨ªses desarrollados ten¨ªan alrededor de cuatro veces m¨¢s capacidad per c¨¢pita que los pa¨ªses en desarrollo en 2019.
  4. En 2018, la cuota de energ¨ªa renovable en el consumo total de energ¨ªa ascendi¨® al 17,1 %, con el mayor aumento en la cuota de renovables para la electricidad. Los sectores del transporte y la calefacci¨®n muestran un progreso mucho m¨¢s lento o nulo.
  5. M¨¢s del 80 % de toda la nueva capacidad el¨¦ctrica a?adida en 2020 fue renovable, con la energ¨ªa solar y la e¨®lica representando el 91 %.La inversi¨®n en energ¨ªa e¨®lica marina alcanz¨® el nivel m¨¢s alto de la historia, con 29 900 millones de d¨®lares.
  6. En 2018, los flujos financieros p¨²blicos internacionales destinados a los pa¨ªses en desarrollo en apoyo de la energ¨ªa limpia ascendieron a 14 000 millones de d¨®lares, lo que supone un descenso del 35 % respecto al m¨¢ximo hist¨®rico de 21 900 millones de d¨®lares de 2017.
  7. Para limitar el aumento de la temperatura global a 1,5 ¡ãC, en l¨ªnea con el Acuerdo de Par¨ªs, la inversi¨®n en la transici¨®n energ¨¦tica tendr¨¢ que aumentar en un 30 % para un total de 131 billones de d¨®lares en 2050 y, sin embargo, producir¨¢ una recuperaci¨®n acumulada de al menos 61 billones de d¨®lares en 2050.
  8. La inversi¨®n mundial en capacidad de energ¨ªa renovable ascendi¨® a 303 500 millones de d¨®lares en 2020, un aumento del 2 % con respecto a 2019. Sin embargo, para alcanzar los objetivos clim¨¢ticos mundiales, la inversi¨®n anual en energ¨ªas renovables debe triplicarse como m¨ªnimo de aqu¨ª a 2030, hasta lograr un aumento total del 200 %.
  9. Debido a la pandemia de COVID-19, el uso mundial de energ¨ªa se redujo un 4 % en 2020, y las emisiones de di¨®xido de carbono disminuyeron casi un 6 % en 2020. En la actualidad, las emisiones han vuelto a su trayectoria ascendente y en diciembre de 2020 eran aproximadamente un 2 % m¨¢s altas que en 2019, antes de la pandemia.
  10. M¨¢s de la mitad de la capacidad renovable a?adida en 2019 consigui¨® costes de electricidad m¨¢s bajos que el nuevo carb¨®n. Los nuevos proyectos solares y e¨®licos est¨¢n rebajando el precio de las centrales de carb¨®n existentes m¨¢s baratas. La energ¨ªa solar fotovoltaica fue la que m¨¢s disminuy¨® sus costes entre 2010 y 2019, con un 82 %, seguida de la energ¨ªa solar concentrada, con un 47 %.

 

Fuentes: (1), (2, 3, 5), (4), (6), (7), (8), (9, 10)

 

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  1. La mayor¨ªa de los coches, camiones, barcos y aviones funcionan con combustibles f¨®siles como la gasolina, el di¨¦sel y el queroseno que emiten di¨®xido de carbono, un gas de efecto invernadero. Los veh¨ªculos de carretera representan la mayor parte, pero las emisiones de los barcos y los aviones contin¨²an creciendo.
  2. El sector del transporte representa aproximadamente el 15 por ciento del total de las emisiones de gases de efecto invernadero, convirti¨¦ndolo en la cuarta fuente mundial de emisiones despu¨¦s de los sectores de la energ¨ªa, la industria y la agricultura-silvicultura.
  3. El transporte por carretera es la mayor fuente de emisiones del transporte representando el 69 por ciento del total de las emisiones del transporte. La aviaci¨®n, es decir, el transporte a¨¦reo representa alrededor del 12 por ciento del total de las emisiones del transporte y el transporte mar¨ªtimo contribuye con alrededor del 11 por ciento.
  4. Las emisiones procedentes del transporte han aumentado r¨¢pido durante las ¨²ltimas dos d¨¦cadas y desde el 2010 las emisiones del sector han aumentado m¨¢s r¨¢pido que en cualquier otro sector.
  5. Las emisiones relacionadas con el transporte en regiones del mundo en desarrollo han aumentado m¨¢s r¨¢pidamente que en Europa o en Am¨¦rica del Norte, una tendencia que probablemente contin¨²e en pr¨®ximas d¨¦cadas.
  6. Si no se toman medidas, las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes del transporte podr¨ªan crecer en hasta el 65 por ciento en 2050. Por otra parte, las medidas eficaces para hacer frente a los gases de efecto invernadero podr¨ªan reducir las emisiones del transporte en un 68 por ciento.
  7. Descarbonizar el sector del transporte requerir¨¢ una variedad de medidas transformadoras, incluyendo estrategias de demanda y eficiencia, electromovilidad y combustibles alternativos para el transporte mar¨ªtimo y a¨¦reo.
  8. Los veh¨ªculos de bater¨ªa el¨¦ctrica, cuando se cargan con electricidad con bajas emisiones de carbono, producen menos emisiones de gases de efecto invernadero que los veh¨ªculos de combusti¨®n interna a lo largo de su ciclo de vida.
  9. Las opciones para descarbonizar el transporte mar¨ªtimo y a¨¦reo todav¨ªa necesitan m¨¢s investigaci¨®n y desarrollo, pero los biocombustibles avanzados, el amoniaco y los combustibles sint¨¦ticos surgen como opciones viables.
  10. El transporte ferroviario contribuye con solo el 1 por ciento de las emisiones del transporte, lo que puede reducirse a trav¨¦s de la mayor utilizaci¨®n de los sistemas ferroviarios el¨¦ctricos disponibles.

 

Fuentes:

 

  1. El uso insostenible de la tierra, el suelo, el agua y la energ¨ªa para la alimentaci¨®n contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero que provocan el aumento de las temperaturas. A su vez, el aumento de las temperaturas afecta a los recursos para producir alimentos. Hasta 811 millones de personas en el mundo se enfrentaron al hambre en 2020, 161 millones m¨¢s que en 2019.
  2. Los sistemas de producci¨®n, envasado y distribuci¨®n de alimentos generan un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero y causan hasta el 80 % de la p¨¦rdida de biodiversidad. Si no se interviene, es probable que las emisiones del sistema alimentario aumenten hasta un 40 % para 2050, dada la creciente demanda de la poblaci¨®n, los mayores ingresos y los cambios en la dieta.
  3. El sistema alimentario representa actualmente alrededor del 30 % del consumo total de energ¨ªa en el mundo, la mayor parte de la cual se produce con combustibles f¨®siles que generan emisiones.
  4. M¨¢s del 17 % de los alimentos se desperdicia, y hasta el 10 % de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero est¨¢n asociadas a los alimentos que no se consumen.
  5. Con temperaturas m¨¢s elevadas, es probable que disminuya el rendimiento de los cultivos. El estr¨¦s t¨¦rmico tambi¨¦n provoca un deterioro de la calidad y un aumento de los residuos.
  6. El oc¨¦ano ha absorbido m¨¢s del 90 % del exceso de calor del sistema clim¨¢tico, haci¨¦ndolo m¨¢s ¨¢cido y menos productivo. Esto, junto con pr¨¢cticas como la pesca excesiva, amenaza los recursos marinos que alimentan a 3200 millones de personas.
  7. Los cambios en la capa de nieve, el hielo de los lagos y los r¨ªos y el permafrost en muchas regiones del ?rtico han interrumpido el suministro de alimentos procedentes de las actividades de pastoreo, caza, pesca y recolecci¨®n, perjudicando los medios de vida y la identidad cultural de los habitantes del ?rtico.
  8. Muchas pr¨¢cticas pueden impulsar la adaptaci¨®n al clima en los sistemas alimentarios, como el control de la erosi¨®n, la gesti¨®n de los pastos, las mejoras gen¨¦ticas para la tolerancia al calor y la sequ¨ªa, las dietas heterog¨¦neas y la reducci¨®n de la p¨¦rdida y el desperdicio de alimentos.
  9. Las iniciativas piloto de agricultura clim¨¢ticamente inteligente en varios pa¨ªses han impulsado la productividad, han reducido las emisiones, han mejorado la calidad del suelo y la eficiencia del agua, y han aumentado los ingresos y la resistencia al clima.
  10. Las dietas saludables y sostenibles presentan grandes oportunidades para reducir las emisiones de los sistemas alimentarios y mejorar los resultados para la salud, incluso a trav¨¦s de un menor consumo de alimentos de origen animal, que consumen mucha energ¨ªa y tierra.

 

Fuentes: ONU (1, 2), (1), (2, 5, 8, 10), (3), (4), (6), (7), (9).

 

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  1. El cambio clim¨¢tico es la mayor amenaza para la salud de la humanidad. Los impactos ya est¨¢n perjudicando la salud a trav¨¦s de la contaminaci¨®n del aire, las enfermedades, los fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, los desplazamientos forzados, la inseguridad alimentaria y las presiones sobre la salud mental. Cada a?o, los factores medioambientales se cobran la vida de unos 13 millones de personas.
  2. El cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs podr¨ªa salvar alrededor de un mill¨®n de vidas al a?o en todo el mundo de aqu¨ª a 2050 solo con la reducci¨®n de la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica. Evitar los peores impactos clim¨¢ticos podr¨ªa ayudar a prevenir 250 000 muertes adicionales anuales relacionadas con el clima entre 2030 y 2050, principalmente por malnutrici¨®n, malaria, diarrea y estr¨¦s t¨¦rmico.
  3. El valor de los beneficios para la salud derivados de la reducci¨®n de las emisiones de carbono ser¨ªa aproximadamente el doble del coste global de la aplicaci¨®n de las medidas de mitigaci¨®n del carbono.
  4. M¨¢s del 90 % de la poblaci¨®n respira niveles insalubres de contaminaci¨®n atmosf¨¦rica, en gran parte derivados de la quema de combustibles f¨®siles que impulsan el cambio clim¨¢tico. En 2018, la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica procedente de los combustibles f¨®siles supuso 2,9 billones de d¨®lares en costes sanitarios y econ¨®micos, unos 8000 millones al d¨ªa.
  5. El transporte produce alrededor del 20 % de las emisiones mundiales de carbono. Alternativas como caminar y montar en bicicleta no solo son ecol¨®gicas, sino que tambi¨¦n ofrecen importantes beneficios para la salud, como la reducci¨®n del riesgo de muchas enfermedades cr¨®nicas y la mejora de la salud mental.
  6. Los sistemas de producci¨®n, envasado y distribuci¨®n de alimentos generan un tercio de las emisiones de gases de efecto invernadero. Una producci¨®n m¨¢s sostenible mitigar¨ªa el impacto clim¨¢tico y apoyar¨ªa dietas m¨¢s nutritivas que podr¨ªan evitar cerca de 11 millones de muertes prematuras al a?o.
  7. Los sistemas sanitarios son la principal l¨ªnea de defensa de las poblaciones que se enfrentan a nuevas amenazas para la salud, incluidas las derivadas del cambio clim¨¢tico. Para proteger la salud y evitar que aumenten las desigualdades sanitarias, los pa¨ªses deben crear sistemas sanitarios resistentes al clima.
  8. La mayor¨ªa de los pa¨ªses identifican la salud como un sector prioritario vulnerable al cambio clim¨¢tico. Pero sigue existiendo un enorme d¨¦ficit de financiaci¨®n. Menos del 2 % de la financiaci¨®n multilateral del clima se destina a proyectos sanitarios.
  9. Las sociedades saludables dependen del buen funcionamiento de los ecosistemas para proporcionar aire limpio, agua dulce, medicamentos y seguridad alimentaria. Estos ayudan a limitar las enfermedades y a estabilizar el clima. Pero la p¨¦rdida de biodiversidad se est¨¢ produciendo a un ritmo sin precedentes, afectando a la salud humana en todo el mundo y aumentando el riesgo de enfermedades infecciosas emergentes.

 

Fuentes: (1), (2-5), Naciones Unidas (6), (6, 9), (7), (8).

 

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  1. Los ecosistemas sanos pueden proporcionar el 37 % de la mitigaci¨®n necesaria para limitar el aumento de la temperatura global. Los ecosistemas da?ados liberan carbono en lugar de almacenarlo.
  2. Aproximadamente el 25 % de las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta proceden del desmonte de tierras, la producci¨®n de cultivos y la fertilizaci¨®n, y los alimentos de origen animal contribuyen en un 75 %.
  3. Con un calentamiento global de 1,5 ¡ãC a 2 ¡ãC, se prev¨¦ que la mayor¨ªa de las ¨¢reas de distribuci¨®n de las especies terrestres se reduzcan dr¨¢sticamente. Los cambios en las ¨¢reas de distribuci¨®n pueden afectar negativamente a la conservaci¨®n de las especies, aumentar en gran medida la rotaci¨®n de las especies locales e incrementar sustancialmente el riesgo de extinciones globales.
  4. El cambio clim¨¢tico se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedades zoon¨®ticas. En el caso de algunos contagios, el aumento de las temperaturas o de las precipitaciones puede afectar dr¨¢sticamente a los ciclos vitales del pat¨®geno o de su vector, la especie intermedia que propaga la enfermedad desde el hu¨¦sped original a los seres humanos.
  5. Los arrecifes de coral son especialmente vulnerables al cambio clim¨¢tico y se prev¨¦ que disminuyan entre el 10 y el 30 % de su cobertura anterior con un calentamiento de 1,5 ¡ãC y a menos del 1 % de su cobertura anterior con un calentamiento de 2 ¡ãC.
  6. M¨¢s del 80 % de la dieta humana proviene de las plantas. Solo tres cultivos de cereales, arroz, ma¨ªz y trigo, proporcionan el 60 % de la ingesta energ¨¦tica.
  7. El pescado proporciona el 20 % de las prote¨ªnas animales a unos 3000 millones de personas.
  8. Alrededor de 500 millones de personas viven en zonas que est¨¢n experimentando desertificaci¨®n. Las tierras secas y las zonas en proceso de desertificaci¨®n son m¨¢s vulnerables al cambio clim¨¢tico y a los fen¨®menos extremos, como las sequ¨ªas, las olas de calor y las tormentas de polvo.
  9. Hasta el 80 % de los habitantes de las zonas rurales de los pa¨ªses en desarrollo dependen de medicina tradicional basada en plantas para la atenci¨®n m¨¦dica b¨¢sica.
  10. Menos del 1 % del total de la tierra se destina a la miner¨ªa, pero la industria tiene efectos muy negativos sobre la biodiversidad, las emisiones, la calidad del agua y la salud humana.
  11. Los 345 000 millones de d¨®lares aportados como subvenciones globales a los combustibles f¨®siles suponen un coste global de 5 billones de d¨®lares, incluso en t¨¦rminos de deterioro de la naturaleza.

 

Fuentes: (1), ONU (1, 6, 7, 9), (4), (2, 3, 5, 10, 11), (8)

 

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  1. El cambio clim¨¢tico est¨¢ exacerbando tanto la escasez de agua como las amenazas relacionadas con ella (como las sequ¨ªas), ya que el aumento de las temperaturas altera los patrones de precipitaciones y el ciclo integral del agua.
  2. En la actualidad, alrededor de 2000 millones de personas en todo el mundo no tienen acceso a agua potable (Informe ODS 2022), una cifra que se espera que aumente, agravada por el cambio clim¨¢tico y el crecimiento de la poblaci¨®n.
  3. S¨®lo el 0,5 % del agua de la Tierra es agua dulce aprovechable y disponible, y el cambio clim¨¢tico est¨¢ afectando peligrosamente a ese suministro. En los ¨²ltimos veinte a?os, el almacenamiento de agua terrestre, incluida la humedad del suelo, la nieve y el hielo, ha disminuido a un ritmo de 1 cm cada a?o, lo que tiene importantes consecuencias para la seguridad h¨ªdrica.
  4. Limitar el calentamiento global a 1,5¡ãC frente a 2¡ãC reducir¨ªa aproximadamente a la mitad la proporci¨®n de la poblaci¨®n mundial que, con casi toda probabilidad, sufrir¨¢ escasez de agua, aunque existen diferencias significativas entre regiones.
  5. La mayor parte del agua dulce utilizada (alrededor del 70 %) se destina a la agricultura (se necesitan entre 2000 y 5000 litros de agua de media para producir la comida diaria de una persona).
  6. Desde el a?o 2000, los desastres relacionados con las inundaciones han aumentado un 134 % en comparaci¨®n con las dos d¨¦cadas anteriores; la mayor¨ªa de las muertes y p¨¦rdidas econ¨®micas relacionadas con las inundaciones se registraron en Asia.
  7. Los humedales, como manglares, pastos marinos, marismas y pantanos, son sumideros de carbono muy eficaces que absorben y almacenan CO2, lo que ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
  8. Asimismo, los humedales sirven como amortiguadores frente a fen¨®menos meteorol¨®gicos extremos, ya que proporcionan un escudo natural contra las tormentas y absorben el exceso de agua y precipitaciones. Adem¨¢s, gracias a las plantas y microorganismos que albergan, los humedales proporcionan almacenamiento y depuraci¨®n del agua
  9. Los sistemas de alerta temprana de inundaciones, sequ¨ªas y otras amenazas relacionadas con el agua multiplican por m¨¢s de diez el rendimiento de la inversi¨®n y pueden reducir de forma significativa el riesgo de cat¨¢strofes: una alerta emitida 24 horas antes de la llegada de una tormenta puede reducir los da?os resultantes en un 30 %.
  10. Los sistemas de abastecimiento de agua y saneamiento resistentes al cambio clim¨¢tico podr¨ªan salvar la vida de m¨¢s de 360 000 ni?os cada a?o.

 

Fuentes: (1), (2, 3, 6, 9), IPCC (4), (5), PNUMA (7), Nuevo Informe sobre la ·¡³¦´Ç²Ô´Ç³¾¨ª²¹ y el Clima (10).

 

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  1. Un tercio de la poblaci¨®n mundial, principalmente en pa¨ªses menos desarrollados y peque?os estados insulares en desarrollo, a¨²n no cuentan con la cobertura de los sistemas de alerta temprana. En ?frica es incluso peor: el 60 por ciento de la poblaci¨®n no tiene cobertura.
  2. Entre 1970 y 2021, las cat¨¢strofes meteorol¨®gicas, clim¨¢ticas y relacionadas con el agua causaron 2.087.229 muertes, el 90 por ciento en pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo. Los habitantes de ?frica, Asia del Sur, Am¨¦rica del Sur, Am¨¦rica Central y los peque?os estados insulares en desarrollo, tienen 15 veces m¨¢s probabilidades de morir en desastres clim¨¢tico.
  3. A fin de garantizar que todos los habitantes de la tierra est¨¦n protegidos por sistemas de alerta temprana de aqu¨ª a 2027, el secretario general de las Naciones Unidas lanz¨®, en 2022, la iniciativa Alertas tempranas para todos. En el marco de esta iniciativa, se reclaman inversiones que ascienden a 3100 millones de d¨®lares durante cinco a?os, solo 50 c¨¦ntimos por persona al a?o, para profundizar en el conocimiento y la gesti¨®n de los riesgos de desastre, mejorar las observaciones y los pron¨®sticos, reforzar la difusi¨®n y comunicaci¨®n de las alertas y fortalecer las actividades de preparaci¨®n y respuesta.
  4. Mejorar y acelerar los sistemas de alerta temprana junto con la gesti¨®n coordinada de los desastres sobre el terreno, es clave para salvar vidas. Los pa¨ªses que cuentan con una s¨®lida cobertura de sistemas de alerta temprana de peligros m¨²ltiples tienen tasas de mortalidad 8 veces m¨¢s bajas que aquellos en los que las alertas tempranas son limitadas o no existen.
  5. El cicl¨®n Mocha, que afect¨® a Myanmar en 2023, dej¨® un total de 145 v¨ªctimas, una cifra dr¨¢sticamente inferior a desastres similares ocurridos en el pasado. Gracias a las alertas tempranas y a la gesti¨®n de desastre mejorada, Myanmar pudo reducir significativamente su tasa de mortalidad y salvar decenas e incluso cientos de miles de vidas.
  6. En Vietnam central, en octubre 2020, las intensas lluvias provocaron graves inundaciones que afectaron a m¨¢s de 7 millones de personas. Los sistemas de detecci¨®n temprana del gobierno para inundaciones y deslizamientos ayudaron a evacuar a m¨¢s de 1,3 millones de personas a zonas m¨¢s seguras antes de que llegaran las inundaciones.
  7. En el Estado insular de Tonga, en el Pac¨ªfico, el Gobierno hace uso de la tecnolog¨ªa de los tel¨¦fonos inteligentes para emitir avisos sin necesidad de Internet. Tambi¨¦n facilita la comunicaci¨®n bidireccional, permitiendo a las comunidades activar la respuesta de los servicios meteorol¨®gicos y de emergencia.
  8. En la actualidad, el 95 % de la poblaci¨®n mundial tiene acceso a redes m¨®viles de banda ancha y el 75 % tiene tel¨¦fono m¨®vil, lo que crea nuevas oportunidades en cuanto a alertas tempranas mediante el aprovechamiento de las redes m¨®viles.
  9. Avisar con solo 24 horas de antelaci¨®n sobre la inminencia de un acontecimiento peligroso puede reducir los da?os econ¨®micos en un 30 %. Invertir solo 800 millones de d¨®lares en sistemas de alertas tempranas en los pa¨ªses en desarrollo, evitar¨ªa p¨¦rdidas de entre 3000 y 16 000 millones de d¨®lares anuales.
  10. Entre 1970 y 2021, los fen¨®menos meteorol¨®gicos, clim¨¢ticos e hidrol¨®gicos extremos causaron p¨¦rdidas econ¨®micas que se estima que ascendieron a 4,3 billones de d¨®lares, es decir, 84 300 millones de d¨®lares anuales, con varias p¨¦rdidas equivalentes hasta casi el 30 % del PIB de los pa¨ªses menos desarrollados, y algunas p¨¦rdidas equivalentes a m¨¢s del 100 % del PIB de los peque?os Estados insulares en desarrollo.

 

Fuentes: (1, 9), (2), (3), (3, 6, 11), (4), (5), (7), (8), (10).

 

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