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Contrarrestar la desinformaci¨®n

La Asamblea General de las Naciones Unidas por la proliferaci¨®n de la desinformaci¨®n y acoge con satisfacci¨®n los esfuerzos del Secretario General para promover la cooperaci¨®n internacional en la lucha contra la desinformaci¨®n. Por todo ello, el Secretario General ha presentado un informe basado en la informaci¨®n y las mejores pr¨¢cticas compartidas por los Estados, las entidades de las Naciones Unidas y otras partes interesadas para contrarrestar la desinformaci¨®n.

En este informe, , el Secretario General describe los retos que plantea la desinformaci¨®n y las respuestas que se les dan, expone el marco jur¨ªdico internacional pertinente y examina las medidas que, seg¨²n los informes, han adoptado los Estados y las empresas tecnol¨®gicas para contrarrestar la desinformaci¨®n.

Contrarrestar la desinformaci¨®n requiere una inversi¨®n duradera en el desarrollo de la resiliencia social y la alfabetizaci¨®n medi¨¢tica e informacional.

ANT?NIO GUTERRES
Secretary-General Portrait

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Informaci¨®n en la era digital

Las ¨²ltimas d¨¦cadas han estado marcadas por r¨¢pidas transformaciones tecnol¨®gicas que han cambiado por completo la forma en la que las personas interact¨²an, se comunican y acceden a la informaci¨®n sobre el mundo. En la actualidad, las personas tienen acceso a la totalidad del conocimiento humano en la palma de su mano, y las noticias y la informaci¨®n pueden expandirse por todo el mundo en cuesti¨®n de segundos.

Oportunidades y peligros

Una vez m¨¢s, la pandemia de COVID-19 puso esto de manifiesto, ya que las medidas sanitarias fueron objeto de un amplio debate y la desinformaci¨®n y la desinformaci¨®n dificultaron su aplicaci¨®n.

Existen nuevas posibilidades para educar, informar y organizarse. Especialmente durante los confinamientos relacionados con la COVID-19, la tecnolog¨ªa fue esencial para permitir el acceso continuo a informaci¨®n esencial sobre la salud, pero tambi¨¦n a la educaci¨®n o el trabajo, entre otros. Sin embargo, estos cambios dr¨¢sticos en las tecnolog¨ªas tambi¨¦n han tenido consecuencias negativas como la velocidad a la que se propagan la informaci¨®n err¨®nea, la desinformaci¨®n e incluso el discurso de odio. De nuevo, la pandemia de COVID-19 ha sido ejemplo de estas cuestiones, ya que las medidas sanitarias se debatieron ampliamente y la desinformaci¨®n dificult¨® la aplicaci¨®n de dichas medidas.

?Qu¨¦ es la desinformaci¨®n?

Mientras que la informaci¨®n err¨®nea se refiere a la difusi¨®n accidental de informaci¨®n inexacta, la desinformaci¨®n no solo es inexacta, sino que tiene por objetivo enga?ar y se difunde con el fin de causar graves prejuicios.

 

La desinformaci¨®n puede ser difundida por Estados o por agentes no estatales. Puede afectar afecta a un amplio abanico de derechos humanos, socavando las respuestas a las pol¨ªticas p¨²blicas o amplificando las tensiones en tiempos de emergencia o conflicto armado.

No existe una definici¨®n universalmente aceptada de desinformaci¨®n. Ninguna definici¨®n puede ser suficiente por s¨ª sola, dados los m¨²ltiples y diferentes contextos en los que puede surgir la preocupaci¨®n por la desinformaci¨®n, incluso en relaci¨®n con cuestiones tan diversas como los procesos electorales, la salud p¨²blica, los conflictos armados o el cambio clim¨¢tico.

?Qu¨¦ hacer al respecto?

Una respuesta basada en los derechos humanos

Tanto la Asamblea General como el Consejo de Derechos Humanos han pedido que las respuestas a la difusi¨®n de desinformaci¨®n promuevan y protejan la libertad de expresi¨®n de las personas y la libertad de buscar, recibir y difundir informaci¨®n, tal y como establecen el art¨ªculo 19 de la Declaraci¨®n Universal de Derechos Humanos y el apartado 1 del art¨ªculo 19 del .

La libertad de expresi¨®n tambi¨¦n abarca el discurso cr¨ªtico, incluido el que cuestiona las normas sociales, las expresiones que adoptan la forma de iron¨ªa, s¨¢tira, parodia o humor y la interpretaci¨®n err¨®nea de hechos o acontecimientos. Este tipo de discurso no debe restringirse indebidamente con el pretexto de combatir la desinformaci¨®n.

¡°Los procedimientos que buscan soluciones sencillas a este problema complejo probablemente censuren la expresi¨®n leg¨ªtima que est¨¢ protegida por el derecho internacional de los derechos humanos. Estas restricciones excesivas posiblemente exacerben los males de la sociedad y aumenten la desconfianza y la desconexi¨®n del p¨²blico, en lugar de contribuir a la resoluci¨®n de los problemas subyacentes¡±. ()

Facilitar al m¨¢ximo el acceso a la informaci¨®n, fomentar la alfabetizaci¨®n digital y colaborar con las empresas

En lugar de imponer restricciones, se anima a los Estados a fomentar y proteger a los medios de comunicaci¨®n libres e independientes y a maximizar la transparencia y el acceso a la informaci¨®n, con el fin de generar confianza en las instituciones p¨²blicas, la gobernanza y los procesos. Tambi¨¦n deben promover la participaci¨®n p¨²blica a todos los niveles y posibilitar di¨¢logos y debates significativos.

Algunos Estados han llevado a cabo programas de alfabetizaci¨®n digital y medi¨¢tica para permitir una participaci¨®n m¨¢s resiliente y significativa en l¨ªnea. Tales iniciativas sirven para fomentar las habilidades de pensamiento cr¨ªtico que capacitan a las personas para identificar, disipar y desacreditar la desinformaci¨®n.

Los Estados tambi¨¦n deben invertir en herramientas y mecanismos independientes de verificaci¨®n de datos que cuente con la participaci¨®n de periodistas y de la sociedad civil. States should also invest in tools and mechanisms that support independent fact-checking with the participation of journalists and civil society.

De conformidad con los , los Estados deben alentar a las empresas a respetar los derechos humanos, y si es preciso exigir, entre otras cosas, que act¨²en con la diligencia debida en materia de derechos humanos, aumenten la transparencia en torno a sus pol¨ªticas y pr¨¢cticas relacionadas con la desinformaci¨®n, colaboren con la sociedad civil, faciliten el acceso a los investigadores y concedan a los usuarios un mayor control de sus experiencias en l¨ªnea.

Combatir las peores formas de desinformaci¨®n

Las restricciones a la libertad de expresi¨®n solo son admisibles en casos excepcionales. Cuando se imponen restricciones, deben estar previstas por la ley, ser necesarias para la protecci¨®n de los derechos de las personas o de la seguridad nacional, y ser proporcionadas. Las restricciones no deben servir, en la pr¨¢ctica, reprimir la libertad de expresi¨®n.

Los Estados deben exigir responsabilidades a quienes hagan apolog¨ªa del odio nacional, racial o religioso. El art¨ªculo 20 (2) del exige que se proh¨ªba por ley la propaganda en favor de la guerra o la apolog¨ªa del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la discriminaci¨®n, la hostilidad o la violencia.

 

El informe sobre c¨®mo contrarrestar la desinformaci¨®n

En agostp de 2022, a solicitud de la Asamblea General en su , el Secretario General public¨® su informe .

Un debate p¨²blico libre y plural es fundamental para un p¨²blico informado e inmune frente a la desinformaci¨®n."

La pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto el poder de Internet para cambiar vidas. La tecnolog¨ªa digital ha salvado vidas al permitir a millones de personas trabajar, estudiar y socializar en l¨ªnea de forma segura. Pero la pandemia tambi¨¦n ha magnificado la brecha digital y el lado oscuro de la tecnolog¨ªa como la rapid¨ªsima propagaci¨®n de la desinformaci¨®n o la manipulaci¨®n del comportamiento de las personas. Solo podremos hacer frente a estos retos unidos, mediante una cooperaci¨®n reforzada: estableciendo normas claras para salvaguardar los derechos humanos y las libertades fundamentales; recuperando el control sobre nuestros datos; contrarrestando la desinformaci¨®n y el discurso del odio".

Videomensaje del Secretario General para inauguraci¨®n del 16? Foro para la Gobernanza de Internet: "Internet unida"
7 de diciembre de 2021

Propuestas principales

Principales propuestas del informe Contrarrestar la desinformaci¨®n

Los Estados deben:

 

  • 1. SALVAGUARDAR, PROTEGER, RESPETAR la libertad de expresi¨®n, garantizar el acceso a la informaci¨®n y fomentar el pluralismo de los medios de comunicaci¨®n;
  • 2. EVITAR regular bas¨¢ndose en definiciones vagas, imponer sanciones desproporcionadas y no criminalizar nunca los contenidos leg¨ªtimos;
  • 3. ABSTENERSE de los cierres/bloqueos de Internet de sitios web y puntos de venta;
  • 4. ASEG?RARSE de que los funcionarios p¨²blicos comparten informaci¨®n veraz y exigir responsabilidades a las autoridades que difundan informaci¨®n falsa;
  • 5. INVOLUCRAR a la sociedad civil en el dise?o de pol¨ªticas y otros esfuerzos destinados a contrarrestar la desinformaci¨®n.

Las empresas tecnol¨®gicas deben:

 

  • 1. EVITAR que sus propias actividades provoquen o contribuyan a provocar consecuencias negativas sobre los derechos humanos y hagan frente a esas consecuencias cuando se produzcan;
  • 2. DIVULGAR pol¨ªticas y pr¨¢cticas pertinentes para contrarrestar la desinformaci¨®n;
  • 3. REVISAR sus modelos de negocio para asegurarse de que est¨¢n en consonacia con los principios de los derechos humanos;
  • 4. GARANTIZAR una mayor transparencia y facilitar el acceso a los datos y la informaci¨®n pertinentes;
  • 5. VELAR por que sus pr¨¢cticas de moderaci¨®n de contenidos sean coherentes y cuenten con recursos suficientes en todos los lugares en los que operan y en todos los idiomas pertinentes.